No es que la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) esté torcida o desorientada. En el riquísimo idioma español “enderezar” se utiliza también en el sentido de “dirigir, orientar” y aún “gobernar bien”. Se trata de contribuir a la búsqueda de orientaciones más precisas para la educación peruana, luego de siete evaluaciones anuales a los alumnos de 2º grado de primaria. Y también para las evaluaciones de 4º grado de Educación Intercultural Bilingüe.
En general los resultados del año 2013 siguen siendo deficientes, insatisfactorios, aunque haya algunas mejoras. La tendencia a mejorar se mantiene, sólo que de una manera bastante modesta. El nivel ACEPTABLE en 2º grado ha mejorado en comprensión lectora en el promedio nacional (2,1%) y en matemática (4,1%) con relación al año anterior. Pero son aceptables en un 33% y un 17% respectivamente. En la educación rural la situación es mucho más delicada porque la comprensión lectora –el castellano como segunda lengua- es satisfactoria en un 13,1%. El 62,7% no responde las preguntas más elementales.
Con el tiempo se confirman como constantes los mejores resultados de Moquegua, Tacna, Arequipa y Lima Metropolitana, con la súbita presencia de Amazonas en el área de matemática desplazando a Arequipa. Moquegua y Tacna están por encima del 60% en comprensión lectora y relegan por muchos puntos a sus seguidores. Lo mismo en matemática, donde ambos están arriba del 40% en su rendimiento satisfactorio. En el otro extremo, los promedios más bajos se concentran mayormente en Loreto, Ucayali, Huánuco y Apurímac.
Es bastante lo que debe deducirse de estos resultados, a partir de los análisis que se están haciendo. Todos tenemos algo que aprender y decidir. En los que van mejor hay precondiciones socioeconómicas, culturales, territoriales, docentes, de gestión, participativas y aún históricas que acompañan favorablemente. Las mismas razones pero con signo negativo pueden estar funcionando en el otro extremo. Esto invita a una mirada conjunta de autoridades nacionales y regionales en la planificación educativa.
Algo nuevo y claro está en que no toda la educación privada es buena. El Informe de Educación de INIDEN identifica un “irregular y declinante” desempeño estudiantil de la escuela privada como consecuencia de la proliferación de entidades que no reúnen los estándares mínimos de calidad. Mayores exigencias del Estado y una mejor información de los padres de familia podrán detener esta decadencia.
Algo más. Continuar la evaluación sólo en 2º grado (y en 4º rural) no constituye una medida suficiente. Se requiere hacer firme seguimiento de una “promoción” escolar –y luego otras- con evaluaciones cíclicas a ella misma, que exijan mejoramientos a toda la gestión. Y fundamentalmente, logrará que todo un grupo humano sienta sobre sí el respaldo de una sociedad que los cuida, los apoya, cree en ellos y espera de ellos.